FINANCIAMIENTO Y FISCALIZACIÓN EN LAS ELECCIONES DE 2003 EN QUERÉTARO

Dr. Eduardo Miranda Correa*
Mtro. Armando Cuenca Salgado**

 

Históricamente, Querétaro ha sido un Estado que se ha caracterizado por tener una política permanente de reformas electorales, desde la publicación de la Ley electoral de 1978, con la que se dio la apertura política y cauce a la pluralidad, hasta hoy, prácticamente todos los procesos electorales (sólo con excepción de las elecciones de 1982) que se han realizado en la entidad queretana han tenido como preámbulo reformas a la legislación en la materia, incluyendo, por supuesto, a las elecciones estatales intermedias del presente año.

De hecho, con las elecciones del 2 de julio de 2006 estaríamos asistiendo a la realización del décimo proceso electoral de los últimos veintisiete años de historia política de Querétaro (1979-2006), y de veinticuatro años en que la oposición partidista inició ininterrumpidamente su participación en las elecciones estatales y de haber logrado representatividad política en los espacios gubernamentales.

La vía de la reforma electoral ha sido uno de los factores decisivos y fundamentales que contribuyeron en la transformación de la vida política del estado, como fue el retorno de la oposición partidista, a principios de la década de los ochentas, a las elecciones locales. Su presencia, desde entonces, en los espacios de la representación proporcional, significó uno de los primeros pasos que evidenciaron que la democracia electoral transitaba por nuevos senderos en Querétaro.

Sin embargo, fue en la década de los noventas cuando se dieron los principales cambios electorales que definieron la transición política en el estado. En estos años se vivió una intensa actividad en materia electoral, de hecho fue la década donde se ha realizado el mayor número de cambios a la ley electoral estatal. Cambios que tuvieron que ver con el incremento de la representación proporcional, las reformas de la autoridad y la justicia electoral y sobre las condiciones de la competencia política. Sin duda, las modificaciones legislativas de 1996 mucho tuvieron que ver con el cambio político en Querétaro, en particular, la salida del poder público de los órganos electorales.

La nueva configuración que adquirió desde entonces la institución electoral garantizó los resultados de las elecciones de 1997, con lo que se dio paso a la alternancia en la gubernatura, en los municipios y en las diputaciones de mayoría relativa, integrándose una legislatura, por primera vez, sin la mayoría priísta.

No debe olvidarse que la transformación política de la entidad queretana, se inició hace ya casi cinco lustros y la nueva realidad política que se vive hoy, en mucho, se debe a las reformas electorales que vinieron definiendo su perfil: del unipartidismo y la monopolización del poder público, de la pluralidad partidista débil y con escasa representación política, se transitó a un estado cuyos rasgos políticos más sobresalientes son la alternancia y la competencia electoral.

Como es de todos sabido, uno de los temas que ha ocupado un lugar central en el debate público de nuestro país, cuando menos en los últimos cinco años con una mayor intensidad y, sobre todo, por los escándalos de corrupción política también de todos conocidos, ha sido lo relacionado con el financiamiento de los partidos políticos y las campañas electorales, y más específicamente con la fiscalización, la rendición de cuentas y la transparencia.

Si bien, en el plano federal se ha logrado avanzar en esta materia, fundamentalmente con la consolidación de un aparato jurídico e institucional capaz de responder a los retos que estos temas le plantean, en el ámbito estatal la situación que se observa, salvo casos excepcionales, es que aún falta por desarrollarse y definirse el marco normativo que dé pie a una verdadera vigilancia y control de los ingresos y egresos de los partidos y de las campañas electorales.

Los temas del financiamiento y la fiscalización de los partidos y las campañas electorales se han constituido en un referente importante en las agendas legislativas y electorales de las entidades de la república. Un indicador de ello es el estudio sobre Reformas e iniciativas en materia electoral en las entidades federativas 2004-2005, elaborado por el Instituto Federal Electoral.

En dicho estudio se da cuenta de los temas y subtemas principales que han estado presentes en las reformas e iniciativas en un número importante de las entidades del país.

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* Consejero Electoral del Instituto Electoral de Querétaro.